Los invitamos a participar de 4 encuentros para reflexionar juntos
El cielo y los eventos que en él tienen lugar, sus ritmos y movimientos son, en muchos sentidos, también nuestros. Desde tiempos inmemoriales, el cielo y sus cuerpos han sido identificados, nombrados, leídos e interpretados por los hombres: a veces como seres míticos o legendarios, a veces como signos misteriosos que hay que descifrar. Este es el poder que las estrellas y su danza ejercen sobre nosotros.
Pero más allá de esto, el simple hecho de contemplar el cielo -un espectáculo abrumador en sí mismo- es capaz de darnos una lección invaluable, difícil de describir con palabras, pero que nos impresiona de manera esencial, antigua y profunda. La llegada del Covid-19 ha transformado nuestra realidad; este nuevo año está lleno de retos y, también, de nuevas invitaciones. Uno de estos podría ser prestar más atención al cielo y lo que sucede en él.
Se están produciendo muchos cambios en la Tierra y en nuestras vidas, pero la constancia del cielo y sus cuerpos puede ser una lección para nosotros y servir de inspiración para la década que estamos comenzando: hay algo más grande que nosotros, fiel a su tránsito galáctico, que nos dice que la misma armonía sobria de los astros resuena en todo lo grande y en todo lo pequeño.
Los invitamos a participar de 4 encuentros para reflexionar juntos sobre las siguientes preguntas:
¿Cómo es este tiempo?
¿Cuál es nuestro trabajo en la situación actual? Y ¿Qué necesitamos aprender -nosotros mismos y como humanidad- para abordar los problemas actuales del mundo?
¿Cuál es la oportunidad y el sentido de este tiempo?
¿Cómo renovar nuestras formas de pensar y sentir, hacer y ser para actuar en consecuencia?
Todos los encuentros serán participativos.
Solo para un máximo de 20 personas.